Tejiendo sueños, apareciste como otro eslabón
que ha dado forma a la red de mi vida.
He besado tu rostro, acariciado tu espalda
y degustado esos labios que enamoran al sonreír.
deseando ser el regazo que te abrigue por las noches
amándote como a nadie hasta desfallecer.
esos que hechizan y llenan de pasión con tan sólo mirarlos.
Tejiendo sueños, siento tus manos deslizarse por mi piel,
haciéndola temblar apasionadamente
hasta convertirme en tu mujer.
Unas manos que auscultan con amor
ResponderEliminarhacen de una mujer... otra mujer
Gustoso en leerte
Gracias Francisco, es un grato placer tenerte por acá, besitos!!
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