Te fuiste
dejando extraviado
todos esos versos
de sueños inconclusos.
Husmeé el papel gastado,
pintado de sentires
que plasmaste a puño y letra
y la sensación fue inefable.
Volé en el tiempo
descubriendo lo gris de ese día,
me dejaste tempestades
y un inmenso hastío.
Decisiones de cambio
me tocaron hondo,
permuté ese tedio
con la sublime compañía
de otros mundos y seres,
lejanos tal vez,
pero que en ese diálogo incesante
con la lectura, siempre están,
alimentando mi alma e intelecto.
A esa parte de equipaje
que has dejado olvidado
desde ese ayer he echado llave,
para seguir volando
en este nuevo universo
que me da la lectura.
Mathmer 2016