En la quietud de la noche
zarpa el pescador de quimeras,
mientras la luna,
cual faro ilumina su destino.
Una turba de sensaciones
se anidan en su pecho,
y busca en el azul
la respuesta a su sentir.
Ha dejado atrás el puerto,
el amor y algunos sueños,
suspira y el olor a salitre
le impregna el alma.
Dormitado por el desaliento
deja volar sus ilusiones,
y todo se torna añil
invadiéndolo una paz
que antes no había sentido.
Mathmer 2016
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