Se extingue la tierra,
agoniza y no hay quien le ayude
todo por el deseo de poseerla
y edificar barreras y fronteras.
Hoy lloro por ti,
Tierra que has dado tanto,
estás muriendo y la apatía
de quienes te habitan
se extiende cual plaga letal.
Sucumbes a manos de tus hijos,
solo unos pocos
hacen algo para salvarte,
tratando de hacer florecer tu esencia.
Surgen lágrimas,
no me resigno a verte
sin atavío alguno,
ni a saber que en tus elementos
la vida ya no se mueve.
Te han cubierto de residuos,
ya hasta el aire que te arropa
es turbio y viscoso,
que como densa niebla
trata de oculta tu realidad.
Este mundo flemático
te destruye llevándote al final,
tus aguas se tornan violentas
y entre laceraciones y pugnas
hoy te revelas.
Tierra, tú que nos has dado
alimento, abrigo y techo,
mereces te restauremos,
plantando cada uno un árbol
para que tu amado rostro
vuelva a teñirse verdeazulado.
Mathmer 2016