Sentí que era dueña del
arcoíris y horizonte,
del mar bravío y cielo estrellado
pero que errada estaba…
Si fue tú llegada
la que me hizo ser
poseedora
del universo mismo.
Cada gota de rocío,
estrella fulgurante,
flor fragante y hermosa,
destellos de luna,
y sonrisa bendita
se hicieron míos
cuando de tus labios amados
surgió esa palabra inmensa
y dadora de esperanzas
en el momento que me
dijiste Mamá!
Mathmer 2013
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