Mientras aguardaba por ti,
regalabas tus besos a otra.
Esa que surgió de la nada
con cara de dulce niña
y alma de mujer huraña.
Mientras mis horas se iban
en espera de tus brazos,
ella nos robaba el tiempo y espacio.
Pero míos seguirán siendo …
Esas rosas con fragancia a luna,
esos besos sabor a aguamiel,
ese horizonte fenomenal.
y ese abrazo que no has de olvidar.
Mathmer 2015
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