Degradaciones de grises
tiñen el firmamento,
cae la bruma nublando aún
más la mirada,
con los pies descalzos
siento como la arena
susurra
¡Su sed es grande!
como la melancolía que
irrumpe en el alma.
Se divisan aires de
tormenta,
alejándose el agua de su
orilla,
su azul se ensombrece.
Naufragan los sueños,
cual olas, cambian de forma al
avanzar
escuchándose solo su
embestida,
el blanco algodón que
surcaba los cielos,
se torna gris agrío,
sombrío.
Sintiéndome desorientada,
desierta,
surges de la nada,
sólo escucho tus
susurros monocordes,
acaricias mi piel
cansada y contusa,
y sé que vivo en un
maridaje secreto,
la inquietud de mi
pecho lo anuncia.
La amnesia naufraga en
mi pensamiento,
aun así mi corazón
sueña,
dejando mecer los
sentimientos dormidos
y mis pasos que el agua
borra
no son más que poemas
de esperanza
que arrojo a los cuatro
vientos, al agua,
a todo cuanto amo y
añoro.
Mathmer 2015